domingo, 29 de marzo de 2015

La Fe con colores y música

Iniciar un blog no es tarea fácil, se dice que la clave consiste en lograr clarificar cómo nombrarlo y qué temas tratar en él.  El blog debe ser reflejo de uno mismo, es compartir un poco de nuestros gustos, deseos, habilidades, actitudes y experiencias.  Tomando esto en consideración, es mi propósito expresarles el origen del nombre "Crayon Católico" y el porqué de la imagen logo.

Definir los dos componentes de este título es esencial.  "Católico" es todo lo  referente al catolicismo, es decir, toda aquella persona que profesa la religión bajo la misma denominación, así como toda actividad u objeto perteneciente a la misma.  Se deriva del griego "kath´holon" que significa de "acuerdo con todo", es decir, "universal", y además, hace referencia a lo verdadero e infalible. Dios es universal porque lo abarca todo, Él es el creador del cielo y la tierra y de todo en cuanto en ellos existe, incluyendo al ser humano, su obra magna, ya que fue hecho a su imagen y semejanza.  Dios le dio al hombre el aliento de vida y con ello, la capacidad de pensar, idear y soñar.  Es por esto que toda inspiración del hombre proviene de Dios.  
Por otro lado, se define "crayon" como un "lápiz o barrita para dibujar o colorear".  El experimentar con crayones es sin duda una actividad que la mayoría de las personas realiza al menos una vez en la vida.  El uso de crayones es una manera simple y sencilla de enseñar colores y formas, y es un modo de expresar nuestros pensamientos de manera creativa y a la vez divertida.  El crayon representa color, y el color no es más que  la presencia de luz, una impresión sensorial que recibimos a través de los ojos.

Existe una rama de la psicología que busca explicar el efecto del color en la percepción y la conducta humana, ya que se ha observado que el color estimula los sentidos evocando diferentes emociones.  Un color puede resultar estimulante y excitante, o bien, sedante y tranquilizador.  Estas respuestas muchas veces también son provocadas por la música, por lo que se han asociado los colores a la música.  Louis- Bertrand Castel, un sacerdote jesuita del siglo XVIII, inventó el primer piano de color basándose en esta asociación, y planteó qué color equivale a cada nota musical y a sus escalas intermedias.  De igual forma, la tonalidad que poseen los instrumentos, ya sea aguda o grave, también hacen referencia a colores.  

Es con nuestros padres con quienes aprendemos nuestra primera palabra de fe, nuestro primer canto y alabanza, y por quienes somos introducidos a la Iglesia universal por medio del bautismo. Es con ellos también con quienes aprendemos los colores básicos y con quienes por primera vez tomamos un crayon y nos sentamos a pintar, empezando por simples líneas o trazos abstractos en una hoja y que poco a poco aprendemos a perfeccionar, hasta poder darle forma y sentido a las ideas que queremos plasmar. 

Como todo padre, también Dios nos muestra desde pequeños cómo escribir, dibujar y pintar y nos inspira cantos y alabanzas.  Nos regala crayones para que decoremos y nos regala dones para ponerlos a su servicio.  Sin embargo, Dios no nos encomienda pintar un simple papel o una pared, ni nos da partituras ya terminadas, sino que nos da un libro, el libro de nuestra vida, del cual, Él como autor, conoce cómo inicia y cómo termina, sin embargo, nos da el libre albedrío, para que le pongamos el color que queramos. Es entonces nuestra tarea definir qué tonalidades colocar en cada página y si escribir  de manera desordenada o sobre líneas rectas.


Crayon Católico es para mí, la integración de los colores, la música y la religión que profeso.  Es parte de mi fe, es la interpretación que le doy a las maravillas creadas por Dios, pero también es sentir a través de la música una gama de emociones y entender qué color es agradable a Dios, para así poder colorear y embellecer mi libro, y de igual forma poder alabarle y cantarle con más corazón.

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